FIRE-ANTS

Hace unos días me acorde de la vez que nos picaron a mi a Gabriel unas hormigas en un rancho cerca de Austin, los dueños se llamaban Don y Billie eran amigos de mi papa. Tendríamos unos 7 y 8 años y estábamos jugando afuera, persiguiendo una gallina que por alguna razón lo encontrábamos divertido, cuando derepente se escondió en un arbusto y la acorralamos, en eso me doy cuenta que hormigas se le estaban subiendo a Gabriel y le digo: “ se te están subiendo las hormigas!” y en eso me contesta: “a ti también!”, comenzamos a tratar de quitárnoslas, pero no se caían y aparte nos empezaron a picar, eran un montón nos entro el pánico y comenzamos a correr hacia la casa gritando: “ Mama! Papa! Nos pican! Nos pican!” y en eso oímos que alguien dijo: “con agua! échenles agua!” así que seguimos corriendo en pánico y gritando: “Mama! Papa! Abran la regadera! Abran la regadera!” gritábamos en son los dos, al final de día, terminamos de pie, porque no nos podíamos sentar ya que estábamos llenos de ronchas y llenos de pomada por todo el cuerpo, con Don, Billie, mama y papa, cuidando que no nos rascáramos ni tantito, cualquier movimiento en falso y era: “no se rasquen, luego les va picar peor”, se nos hizo eterno el tiempo que tardo en bajar la picazón.

Solo me queda recomendarles que cuando estén en tierras ajenas, no importa que tan seca y muerta se vea la tierra nunca sabes que hay debajo de ella…